El agua para Gallinas Ponedoras 

Uno de los aspectos de la higiene de una granja -de todo tipo de granjas- que más puede afectar a los rendimientos de las aves es todo lo relacionado con el agua de bebida.
De esta forma, tanto su forma de suministro, como su temperatura y su calidad en general pueden ser una fuente de problemas si uno no se preocupa de ello.

Cuando se formula una dieta para las ponedoras es muy corriente olvidarse de la importancia que tiene el agua de bebida. Pero ya que la cantidad de agua presente en el cuerpo de una gallina viene a ser de un 55% aproximadamente, su calidad como nutriente adquiere tal importancia que no debería olvidarse.
Y si una gallina no recibe la suficiente cantidad de un agua de bebida de buena calidad, su producción se verá mermada.

 

 

La calidad del agua

Hay numerosos factores que determinan la calidad del agua de bebida. Entre ellos se encuentran la contaminación bacteriana, la
acidez -expresada por el índice pH-, los minerales disueltos, o los n~ritos y los nitratos. Y algunas de las impurezas que pueden encontrarse en el agua son las bacterias coliformes, fluoruros , aluminio, selenio, sodio y hierro.
Cuando se analice el agua de bebida de la granja hay que asegurarse que se examinen los detalles adecuados. Estos detalles son los siguientes:
1. Color. Un agua de buena calidad debe ser incolora. Si contiene algo de hierro soluble
su color será rojizo.
2. Dureza. Las · sales de calcio y magnesio hacen que el agua sea “dura”, lo que producirá incrustaciones en el interior de las
canalizaciones.
3. Minerales. Los oIigoelementos minerales disueltos en el agua tienen importancia si se hallan en cantidades excesivas.
4. Nitrógeno. Su existencia en el agua de bebida, en forma de nitritos o de n~ratos , proviene
de la contaminación del agua superficial por material orgánico en descomposición o del agua de lluvia a través de unos campos
abonados.
5. pH. La acidez o la alcalinidad del agua, medida por su índice pH, debe comprobarse regularmente y debería estar situada entre 6,5 y 7,2. Un pH superior a 7,2 indicará una cantidad excesiva de calcio o de magnesio.
6. Azufre. La contaminación del agua con azufre puede apreciarse por el olfato.
7. Turbidez. Un agua que contenga muchas pequeñas partículas será turbia y un exceso
de turbidez nos indicará que ha tenido lugar una contaminación supeliicial.
8. Bacterias. La presencia de bacterias indica la contaminación por material orgánico.
Algunos standards de calidad que se pueden sugerir para el agua de bebida que debieran recibir las ponedoras son los siguientes:
-Turbidez: 5 ppm
-Hierro: 0,3 ppm
-Sulfatos: 250 ppm

 

Control de los contaminantes

Se requiere un sistema eficiente para controlar los niveles de elementos contaminantes del agua de bebida, aunque ello no signifique necesariamente que tenga que ser un sistema caro. Con la mayor parte de sistemas de bebederos la utilización de un dosificador incorporado a la línea que proporcione una cantidad conocida de cloro podrá mantener el agua libre de bacterias pero ya que estas bacterias pueden desarrollarse muy rápidamente ello tendrá que realizarse con frecuencia. El dejar en todo momento un nivel residual de cloro en el agua de 1 ppm es muy conveniente.

Las aguas duras a causa de su contenido en sales de calcio y magnesio pueden requerir la instalación de un descalcificador en el punto de entrada en la nave. Tal sistema no necesita ser muy complicado, pero sí efectivo.
Su funcionamiento es a base de añadir sodio al agua, en cuyo caso debería ajustarse el nivel de sal en el pienso.
El control de los elevados niveles de nitratos
puede ser difícil pero la pelioración de un nuevo pozo muchas veces podrá solventar el problema.